En
una sociedad que va creciendo a ritmo acelerado, imponiendo nuevos modelos y
nuevas formas de concebir la familia, en la que los padres no se ocupan de sus
hijos, declinando toda la responsabilidad de educarlos en los maestros, la
educación se presenta como una herramienta que genera cambios desde el enfoque
social-cultural y político, fomentado por valores sólidos bajo miras de
participación activa.
La
educación que tenemos centra su atención en la formación integral de niñas,
niños y adolescentes, teniendo como finalidad principal formar su conciencia
histórica e identidad venezolana, sus potencialidades y habilidades para el
pensamiento crítico, cooperativo, reflexivo y liberador que le permita, a
través de la investigación, contribuir a la solución de problemas en la
comunidad local, regional y nacional, de manera corresponsable y solidaria.
Al
mismo tiempo esta educación humanista considera la realidad biopsicosocial de
cada estudiante a través de proyectos educativos, a fin de que el conocimiento
adquirido sirva como herramienta para una integración activa al sistema de
producción de bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas,
fortalecer el bien común y la propiedad colectiva con pertinencia
sociocultural, que fortalezcan la economía social solidaria.
Pero
lamentablemente podemos percibir que aunque la propuesta educativa, en muchos
aspectos es acertada, hay un escaso afecto por las ciencias y poco entusiasmo y
aprecio a las áreas de aprendizaje.
Una
vistas y discutidas las tele clases del Plan Nacional de Formación Docente,
podemos descubrir el interés por favorecer la inclusión, por crear una sociedad
igualitaria y con sentido de equidad, donde se integran la escuela, la familia
y la comunidad en la formación de los niños, niñas, jóvenes y sociedad en
general.
APORTES Y FORTALEZAS:
§ Constante
revisión del “Ser” y “Quehacer” Educativo desde allí se ofrece calidad en el
proceso.
§ Integración
de la escuela, comunidad y familia como una alianza generadora de aprendizajes.
§ Formación
y reflexión crítica. Formación continua y permanente que involucra a la familia
junto a la comunidad educativa.
§ Respeto
a la diversidad cultural.
§ Enfoque
social de la ciencia.
§ Amor
a la patria. Conciencia revolucionaria.
§ Educación
permanente e integral desde la concepción humanística, social, crítica y ética.
§ Alianza
entre lo educativo y los procesos socio productivos.
§ Formación
del sujeto que aprende y del sujeto que enseña.
§ Proyecto
Canaima. Uso de las TICS en las
prácticas educativas.
§ Flexibilidad
y humanización de la educación.
§ Contextualización
del acto educativo, el cual debe estar centrado en la realidad personal,
familiar y social del estudiante.
§ Democratización
de la gestión escolar con base al modelo socio político.
§ Toda
planificación parte de un diagnóstico donde se precisan necesidades Y se asume
el reto de dar respuesta a necesidades concretas del individuo.
§ Se
trabaja por el desarrollo integral de las personas. Teniendo en cuenta los
principios curriculares que son: Equidad, flexibilidad, participación e
interculturalidad.
§ En
todas las teleclases se descubre la educación como centro del desarrollo de un
país.
§ Se
fortalece el pensamiento crítico a través de las contantes interrogantes ¿Qué
educo?, ¿Por qué?, ¿Para qué?, ¿A favor de quién?
§ La
educación se concibe como un proceso social y cultural. El primero se centra en
lo político e ideológico. El segundo porque se constituye de necesidades e
intereses.
§ La
escuela crítica tiene como misión la transformación y la emancipación.
OBSERVACIONES Y DEBILIDADES
§ Necesidad
de un mayor esfuerzo en el compromiso que se tiene no solo en el entorno sino
con la patria.
§ Práctica
de la auto reflexión y autoevaluación.
§ Acompañamiento
asertivo en los avances tecnológicos sumergidos en las prácticas educativas.
§ En
ocasiones los estudiantes, bien por curiosidad o por tiempo, llevan una ventaja
en relación a quienes los educan en el uso de la tecnología.
§ Se
hace necesaria la continuidad en los procesos educativos, en los proyectos
educativos a fin de favorecer una sistematización de la educación.
Una
educación basada en la inclusión de la familia en el proceso educativo de sus
hijos. Integradora, participativa, creativa, que forme al individuo de manera
sana tanto en lo afectivo, como en lo racional para que se pueda desarrollarse
en un contexto cultural, viviendo los valores éticos y morales, logrando un
equilibrio ideal entre el corazón y la mente.
Para
ello necesitamos un docente con mística, sin miedo al riesgo, abierto al
futuro, que apueste por la esperanza, debe sentirse servidor de un proyecto,
ser agente que continúa la educación de la familia.
Que
posea los siguientes rasgos:
- Personalidad
sana con actitudes y valores humano-cristianos.
- Respeto
profundo por la persona del alumno.
- Disposición
al diálogo.
- Sensibilidad
para la excelencia educativa, creatividad en el quehacer cotidiano.
- Autoestima
elevada y conciencia de su vocación educadora.
- Competencia
e idoneidad profesional, búsqueda constante de su crecimiento espiritual.
- Responsabilidad
en el cumplimiento de su misión.